Tantos años hablando de cáncer y aún tenemos muchas asignaturas pendientes, como el de las relaciones sexuales durante la quimioterapia. Y por qué no decirlo, también después.
Con la cantidad de personas que nos dedicamos a acompañar y ayudar a pacientes de cáncer desde distintos puntos de vista, que tenemos tantas ganas de avanzar y de cambiar las cosas, resulta sorprendente ver que algunos temas siguen siendo oscuros.
A pesar de los intentos, a pesar del interés de las pacientes, a pesar de la evolución de la sociedad y del cambio cultural.
Secuelas de la quimioterapia en las relaciones sexuales
Sabemos que los tratamientos de quimioterapia tienen efectos importantes en nuestro estado físico y emocional. Nos sentimos cansadas, desganadas… y esa desgana también incluye todo aquello relacionado con el sexo. La quimioterapia hace que la libido baje. El deseo sexual disminuye, no sólo porque nos encontramos mal. También porque muchos de los tratamientos trabajan sobre las hormonas del sexo: progesterona, estrógenos y testosterona.
Por otra parte, se pueden producir cambios físicos cuyo impacto en nuestra sexualidad es relevante. Uno de ellos, subestimado a mi parecer, es el de la sequedad vaginal. La quimioterapia mata, además de las células cancerosas, muchas otras células sanas como las mucosas. De ahí que la piel se reseque, los ojos también, y claro está, la zona vaginal.
En un momento en que la prioridad es reducir y eliminar el tumor, suele quedar poco espacio para tener en consideración la hidratación y lubricación de nuestras partes más íntimas.
En un momento en que la prioridad es reducir y eliminar el tumor, suele quedar poco espacio para tener en consideración la hidratación y lubricación de nuestras partes más íntimas. La sequedad puede producir una sensación de picor, quemazón y dolor. Un dolor que se hace más presente a la hora de mantener relaciones sexuales.
Cómo afrontar las secuelas de la quimioterapia
Hay tratamientos que te ayudarán a mantener hidratada toda la zona vaginal. Existen cremas, ejercicios de fisioterapia, masajes… También, una vez recuperada de la quimioterapia, puedes recurrir a sesiones de láser o al empleo de un vibrador un par de veces por semana para mantener ese santuario tuyo bien regado y flexible.
Existen también maneras de plantearse la actividad sexual con tu pareja, a través del juego y de la curiosidad, con mucha paciencia y curiosidad, sin dar nada por hecho ni querer llegar a ningún lugar. Lo que venga, será ya un regalo.
En las relaciones sexuales, lo primero eres TÚ
En cualquier caso, a estas alturas, no te sorprenderá leer que lo primero que te diremos desde Soul Reconnect es que te escuches. A la hora de relacionarnos con el sexo, como pasa con todo, no hay ni bueno ni malo. Importa aquello que tú deseas y cómo quieres incorporarlo a tu vida.
No te sorprenderá leer que lo primero que te diremos desde Soul Reconnect es que te escuches.
Por tanto, la pregunta del post de hoy es: ¿qué espacio quieres que ocupe el sexo en tu vida durante la quimioterapia y después? Y una vez respondida desde la honestidad y sin juicio, seguimos avanzando. ¿Qué necesitas para colocar tu vida sexual en ese lugar en que deseas que esté?
Puede resultar útil para ti saber que durante la quimioterapia puedes cuidar tu cuerpo y mimarlo, aunque en ese momento no te apetezca intimar con otra persona. Darte mimos es una buena manera de darte el cariño que mereces. Puedes explorarte con caricias, redescubrir tus cicatrices con tu propio tacto, aproximarte a una nueva percepción de tu cuerpo.
Explora tu sexualidad durante la quimioterapia
Es fácil caer en el propio rechazo corporal al vernos con marcas que antes no teníamos, o sin la o las mamas. Te animo a hacer el esfuerzo de mirarte desde el amor y la aceptación. Insisto, SIN JUICIO.
Abrirnos emocionalmente a las relaciones sexuales mientras atravesamos un proceso como el del cáncer de mama es como quitarnos hasta la piel y mostrar nuestra vulnerabilidad de forma extrema. Esa vulnerabilidad nos hace humanas. Así que explorar nuestra sexualidad en esta etapa de la vida puede ser una forma de conectar con nuestra vulnerabilidad y darle el valor que tiene.
Abrirnos emocionalmente a las relaciones sexuales mientras atravesamos un proceso como el del cáncer de mama es como quitarnos hasta la piel y mostrar nuestra vulnerabilidad de forma extrema.
Cuánto duran los efectos de la quimioterapia en las relaciones sexuales
Las consecuencias fisiológicas de la quimioterapia pueden durar años. Una vez que se matan según qué células de nuestro cuerpo, puede ser que no se recuperen. Ante un cáncer de mama, nuestros órganos sexuales se encuentran enormemente expuestos, por todo lo que hemos hablado ya. Tanto las mamas como nuestro sistema reproductor. Por eso el mimo extra que les puedas dar será siempre un punto a su favor.
Tal vez pierdas sensibilidad, además de la libido. Tal vez te cierres emocionalmente por vergüenza, al no reconocerte a ti misma en un cuerpo que ha pasado varias veces por quirófano y se ha ido transformando. Tal vez creas que ya no estarás a la altura de tu pareja. O puede que sientas el duelo de dejar atrás una forma de experimentar el sexo que en esta etapa será diferente.
La actitud ante las relaciones sexuales
Todas estas emociones son legítimas, son válidas, son normales y son comunes. Ante una situación nueva y desconocida, reaccionamos. Y estas emociones son el resultado de esta reacción.
Cuando estás ahí, viviéndolas, atravesando ese desierto de tristeza, frustración o incomprensión… ¿Cómo te hablas a ti misma? ¿Qué te dices? ¿Qué te exiges?
¿Cómo te hablas a ti misma? ¿Qué te dices? ¿Qué te exiges?
El sexo es una faceta más de la vida. Y durante y tras la quimioterapia, tú eres la única que puede transformarlo en lo que deseas que sea. De tu actitud y tus deseos dependerá lo que ocurra a tu alrededor.
Somos dueñas de nuestras vidas. Seguimos siéndolo con o sin sexo, con o sin pelo, con o sin mamas… ¿Qué pasos vas a dar para ocupar todo tu espacio y habitarte a ti misma plenamente?
Si necesitas reconectar contigo misma, recuperar la fuerza y la confianza, puedes acceder a nuestro Curso en Directo de Coaching para Pacientes. Te daremos las herramientas que necesitas para colocar al cáncer en el lugar de tu vida que deseas. Además, estarás acompañada por otras mujeres que están atravesando situaciones parecidas a la tuya.
Las ideas expresadas en este blog son de su autora, coach profesional y en su día paciente de cáncer de mama. Sus opiniones en ningún momento pretenden reemplazar la opinión y diagnóstico de un profesional de la medicina.