El cáncer de mama, por su incidencia en las mujeres (afecta únicamente a un 1% de la población masculina¹), puede suponer una preocupación para muchas de nosotras sobre la edad a la que puede aparecer. Una de cada ocho mujeres tendrá que hacerle frente en algún momento de su vida (SEOM, 20192), lo cual implica que fácilmente conoceremos a alguien en nuestro entorno cercano que lo tenga o lo haya tenido.
En el momento en que nos llega la noticia de que alguien tiene cáncer de mama, sobre todo si es de nuestra familia, la pregunta que nos asalta a menudo es: ¿me tocará a mí? Y de ser así, ¿cuándo?
Por otra parte, los programas de cribado y las mamografías que suele pedirnos el ginecólogo nos recuerdan que el cáncer de mama existe y que cualquiera de nosotras puede ser la siguiente en recibir su diagnóstico.
El cáncer de mama se asocia a edades medias y adultas de la vida. Alrededor del 18% de los cánceres de mama se diagnostican en la década de los 40 años y el 77% por encima de los 50 años. A partir de los 75 años el riesgo disminuye (AECC, 20213).
Aún así, existe también un porcentaje no despreciable de mujeres, siete de cada cien, que recibirán su diagnóstico con menos de 40 años. Cuatro de ellas serán menores de 35 años4.
¿A QUÉ EDAD ES MÁS FRECUENTE EL CÁNCER DE MAMA?
Normalmente las mujeres jóvenes obtienen su diagnóstico a partir de la detección de síntomas, ya sea la palpación de un bulto en el pecho, el cambio de tonalidad de la mama o alguna secreción líquida por el pezón. En el caso de las mujeres de mediana edad, las campañas de prevención están aumentando los diagnósticos precoces que permiten un tratamiento temprano con un pronóstico muy favorable5.
Cada edad plantea su problemática, y en los diferentes artículos que iremos publicando en este blog profundizaremos en ello. Evidentemente, no es lo mismo vivir un cáncer de mama con 30 años que con 60.
Con 30, tal vez estás en una etapa expansiva, planteándote crear una familia, eres madre con niños pequeños, o estás abriéndote camino en un campo profesional exigente que absorbe gran parte de tu tiempo y te lleva a viajar.
Con 60, en cambio, puede ser que te encuentres en un momento más sereno, preparando la jubilación, disfrutando con los pequeños regalos que te da la vida y atendiendo otro tipo de necesidades.
En uno y otro caso, el impacto de la enfermedad y del tratamiento en tu vida no será el mismo. Igualmente, los efectos secundarios tendrán un impacto diferente y requerirán un enfoque concreto.
Con 30 años, una de las mayores preocupaciones de profesionales y pacientes es salvaguardar la fertilidad de la mujer para permitirle ser madre si lo desea una vez superado el tratamiento.
Con 60 años la fertilidad ya no tiene tanto peso. En cambio, recuperar la vida activa tras el cansancio y la falta de movilidad como consecuencia del tratamiento (largas horas tumbadas en el sofá) puede ser un desafío para algunas mujeres, que requiera un abordaje diferente al que se utilizaría con 30 años.
EL FACTOR HEREDITARIO EN EL CÁNCER
Si eres joven y estás preocupada porque en tu familia tu madre o tu abuela han tenido cáncer de mama, ten en cuenta que sólo en un 5 a 10% de los casos el factor hereditario juega un papel fundamental (GEICAM)6. Cuando es así, se debe normalmente a mutaciones genéticas que se transmiten de generación en generación.
Hoy en día, las mujeres portadoras de la mutación suelen estar informadas de su condición. Por tanto si, por ejemplo, a mi madre le diagnostican un cáncer hereditario porque viene dado por una mutación genética, a mí, como posible portadora, me lo comunicarán. A partir de ahí, es decisión de cada mujer optar por hacerse el análisis que confirme o no que es portadora de alguno de los genes que pueden causar el cáncer.
LA SUPERVIVENCIA EN EL CÁNCER DE MAMA
En cualquier caso, y tengas la edad que tengas, recuerda que el diagnóstico de cáncer de mama no es una sentencia de muerte. La palabra cáncer está cargada de un sentido muy negativo porque, efectivamente, puede ser mortal. También es verdad que la tasa de supervivencia en el caso del cáncer de pecho es altísima, superior al 90% a los 5 años (American Cancer Society, 20217).
Un dato muy importante para poder relativizar el golpe y comprender que, si bien el cáncer de mama es algo serio, mejor ir paso a paso afrontando la situación tal cual se plantea en cada momento. Esto en lugar de avanzarse a la realidad imaginando escenarios que con mucha probabilidad nunca se den, o al menos no en un futuro próximo ni de la manera que creemos.
Se dice a menudo que frente a una experiencia lo más importante no es el hecho en sí sino cómo nos posicionamos frente a ella.
Uno de los grandes regalos con los que contamos los seres humanos por el hecho de serlo es nuestra capacidad para elegir, para optar y para incidir sobre nuestro estado de ánimo y nuestras emociones.
LA ACTITUD ANTE LA ENFERMEDAD
El psiquiatra Viktor Frankl ya lo dejó claro cuando publicó el libro “El hombre en busca de sentido”, en que relata su propia experiencia en los campos de concentración nazis y cómo la actitud de los prisioneros determinaba en muchos casos su capacidad para superar la situación y seguir adelante.
Hoy en día, la neurociencia nos explica también cómo son nuestros pensamientos los que determinan nuestras emociones (no al revés, como se ha creído durante mucho tiempo). Por tanto, si somos capaces de tomar conciencia de lo que pensamos y conseguimos modificarlo por medio de una actitud activa, podremos también incidir sobre nuestras emociones.
Así que, si un día te diagnostican un cáncer de mama, tengas la edad que tengas, te animo a recordar que es una situación difícil, sí, en que vivirás momentos más y menos duros, pero en la que tú, como persona y como paciente, tienes mucho que decir, que aportar y que decidir.
Las ideas expresadas en este blog son de su autora, coach profesional y en su día paciente de cáncer de mama. Sus opiniones en ningún momento pretenden reemplazar la opinión y diagnóstico de un profesional de la medicina.
1. Instituto Nacional del Cancer-NIH, 2019. https://www.cancer.gov/espanol/tipos/seno/paciente/tratamiento-seno-masculino-pdq
2 SEOM – Sociedad Española de Oncología Médica (2021). Las cifras del cáncer en España 2021. Obtenido de Seom.org. https://seom.org/images/Cifras_del_cancer_en_Espnaha_2021.pdf
3 AECC (2021). Todo sobre el cáncer de mama. Obtenido de Asociación Española Contra el Cáncer. https://www.aecc.es/es/todo-sobre-cancer/tipos-cancer/cancer-mama/prevencion/factores-riesgo-cancer-mama
4 Cáncer de mama en mujeres muy jóvenes, nuestra experiencia. DOI: 10.1016/j.gine.2014.12.001
5 Cáncer de mama en mujeres muy jóvenes, nuestra experiencia. DOI: 10.1016/j.gine.2014.12.001
https://www.elsevier.es/es-revista-clinica-e-investigacion-ginecologia-obstetricia-7-articulo-cancer-mama-mujeres-muy-jovenes-S0210573X14000793#bib0130
6 Fuente: https://www.geicam.org/cancer-de-mama/tengo-cancer-de-mama/el-cancer-de-mama-es-hereditario
7 American Cancer Society (2021). Tasas de supervivencia del cáncer de seno. Obtenido de Cancer.org. https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-seno/comprension-de-un-diagnostico-de-cancer-de-seno/tasas-de-supervivencia-del-cancer-de-seno.html